lunes, 1 de febrero de 2010

LA DISTORSIÓN DE LA REALIDAD - articulo publicado en la revista Do - noviembre 2009

La cultura occidental no pudo despegarse del realismo filosófico hasta Descartes (1578), con el idealismo filosófico se abre una nueva etapa de pensamiento más permeable a los saberes de oriente que influirán en todo el idealismo alemán. Esta nueva corriente de pensamiento pone el acento en el sujeto en lugar del objeto. De todas maneras para el hombre occidental pensar de modo idealista implica un esfuerzo intelectual, en lo cotidiano sigue siendo realista, como señalamos ya en otro artículo, sigue viendo al universo constituido de objetos.
Otro avance en el pensamiento occidental lo brindó la Física del siglo XX, especialmente la teoría de la relatividad y la física cuántica, pero tales saberes aún no impregnaron el mundo de lo cotidiano, seguimos pensando en conceptos tales como "fuerza"(como "algo" existente), en "partícula" (parte minúscula de un objeto material), y en "leyes naturales" (como "mandatos inexorables emanados de un "poder" externo al sujeto, sea de una divinidad o de la impersonal naturaleza).
Que una "ley" sea la captación lógica de una relación entre dos acontecimientos está claro sólo para algunos eruditos. El hombre común sigue pensando en la ley natural como en "algo" externo y le cuesta concebir que las leyes son elaboraciones mentales fruto de un proceso interno.
De igual modo, las nuevas ideologías aportan nuevos aires de viejos saberes y nos informan que somos co-creadores de la realidad y que debemos re-aprender a percibir tal realidad en toda su magnitud y no sólo en el pequeño espectro en que lo hacemos. Algunas se mantienen impecables, otras se van contaminando de los mismos dogmas que contradicen. Algunos de los transmisores de tales saberes llevan adelante su tarea con meticulosa pulcritud, otros tratan de disimular su escaso conocimiento rellenando los espacios faltantes con doctrinas incompatibles o con sus propios miedos.
Nuevamente el hombre común se ve privado de un saber útil, que hoy, además, es vital para la supervivencia.
Cualquier idea que ponga la realidad en "otro" lugar que no sea éste, la salvación del planeta, de la especie o de la situación crítica en "otras" manos que no sean las nuestras, que proponga difíciles prácticas con aún más difíciles nomenclaturas, sólo contribuye a mantener las cosas tal cual como están. De nada sirve creer que tenemos contacto con seres, energías o leyes superiores si no cambiamos nuestros patrones de conducta, de pensamiento y de sentimiento, ergo, esta realidad.
Repetimos como una oración que somos co-creadores, pero no nos hacemos responsables de nuestra creación.
Demos un vistazo a la realidad que estamos creando con un ejemplo alarmante. La Unión Europea, enriquecida históricamente por la expoliación y explotación abusiva de los pueblos latinoamericanos, africanos y árabes, beneficiada con la organización internacional del trabajo que la convirtió junto con Estados Unidos y Japón en los centros industriales y manufactureros del mundo, más de medio siglo sin guerras, apoyada en un sistema capitalista y de libre mercado, vuelca en la actualidad más de la mitad de su presupuesto en subvencionar la industria agropecuaria, según informa the Globalisation Institute Bloc, sumiendo en la pobreza a los países que en el reparto internacional del trabajo les tocaba proveer materias primas (libre mercado para los demás pero proteccionismo para ellos). La Unión Europea paga por cada cabeza de ganado el equivalente a 2,60 dólares diarios, cuando billones de personas viven por debajo del índice de pobreza con menos de un dólar diario. Es tan rentable criar vacas que se las alimenta con vacas (alimento balanceado hecho con harinas de hueso y vísceras) todo lo cual llevó a la aparición de la más peligrosa epidemia en la historia: Enfermedad Espongiforme Bovina (EEB) o mal de la vaca loca. Hasta el momento no hay cura, el agente infeccioso no es una bacterias, virus ni protozoos, se trata de una proteína llamada "prion", que por alguna circunstancia, tiene una forma extraña de convertirse en polimero y tapizar las células nerviosas asfixiándolas. Se adquiere la enfermedad al ingerir productos contaminados.
Por otro lado la Unión Europea tiene un holgado presupuesto para impedir el ingreso de africanos, que no emigrarían si pudieran vender sus productos agropecuarios a Europa.
Las generaciones futuras enseñarán sobre nosotros quizás algo como esto: " a comienzos del siglo XXI las grandes potencias de Europa, alentados por el dinero de las subvenciones a la industria agropecuaria fomentaron el hambre en Africa y la epidemia más mortal en su propia casa..."
A pesar de todo, podemos achacar esa realidad a los gobiernos, a las multinacionales, como si tales instituciones no estuvieran conformadas por personas y sentirnos ajenos a tal realidad, mientras disfrutamos de sus aparentes beneficios.
En tal caso, aún cabe el auto-análisis: cómo resolver la contradicción, mientras por una parte envío mentalmente luz, paz, amor, palabras de solidaridad a los pueblos originarios, a los desposeídos, a los sufrientes, por otra parte pertenezco y sostengo a la realidad que nos llevó a este estado de cosas; mientras creo que debemos alcanzar la "masa crítica" para lograr un mundo más solidario y justo, donde la riqueza esté mejor repartida, por otro lado cuido lo que es "mío", lo que tanto esfuerzo "me" costó ganar, y mientras me encierro tras rejas para proteger "mis" posesiones; por un lado creo que en el 2012 todo cambiará, el mundo como lo conocemos dejará de existir y dará paso a otro mundo mejor, de un modo u otro, antes o después, presentimos que el cambio se avecina, por otro lado no hacemos nada para prepararnos para ese nuevo mundo, es que renunciaremos a nuestro estilo de vida y posesiones así nada más ? ¿por qué no lo hacemos ahora ? ¿ no creemos que es para mejor ? .
Esta es la distorsión de la realidad: imaginamos un mundo mejor pero renunciamos a él por este mundo peor, y esperamos que la utopía nos lleve por delante, cuando ya no haya más remedio, y sólo entonces cambiaremos este mundo peor por el mundo mejor que deseamos.
Les propongo un ejercicio de imaginación, tal cual como hizo Sócrates cuando intentaban convencerlo de escapar de la muerte, claro que con menos apremio. Imaginemos que el ser o energía superior, o la mejor parte de uno mismo pudiera tomar forma corpórea y se nos presentara para interrogarnos. - ¿ cuánto amor has repartido hoy ? ¿de qué manera lo has hecho ? ¿cuántos hambrientos alimentaste? ¿cuántos desnudos vestiste? ¿a cuántos desamparados diste cobijo? ¿lo repetirás igual mañana?
Continúa este ejercicio hasta que puedas responder a todas las preguntas sin avergonzarte, entonces empezarás a cambiar tu realidad y co-crearás un mundo mejor.
Lobo Gris.